Los detalles y regalos han de tener alma, han de despertar emoción tanto al que lo ofrece como al que lo recibe.

Todo empezó el día en que nos casamos. Creamos los regalos para nuestros invitados usando en gran parte de ellos una máquina láser, muy sencilla y simple. Combinado nuestra pasión por la tecnología y nuestros conocimientos sobre diseño y decoración, intentamos hacer algo distinto, fuera de lo convencional, que llamase la atención y a su vez, intentar transmitir a través de los detalles nuestra felicidad en ese momento, agradecidos a todos nuestros invitados por haber venido a nuestra celebración.

Sin duda, lo conseguimos. Es una sensación, increíble no solamente disfrutar el día de tu boda sino poder ver en la cara de los demás la emoción de haberte acordado de cada uno de ellos.

Incluso a día de hoy, mantienen esos detalles que les ofrecimos en su día.

Cumplimos nuestro objetivo, detalles duraderos, útiles y que despierten un recuerdo.